Transcripción del podcast
Esto es Fluent Spanish Express, episodio número 490 y como ya sabéis, aquí tenéis todo el español que no os enseñan los libros. ¡Comenzamos!
Muy buenos días, bienvenidos, bienvenidas a un nuevo episodio de Fluent Spanish Express Podcast. Hoy es viernes 7 de junio de 2024. Mi nombre es Diego Villanueva y todas las semanas, los martes y los viernes, os traigo un nuevo episodio del podcast más desafiante de español avanzado, sin adaptar la velocidad ni el vocabulario, sin guión, sin filtros, el español tal y como lo hablamos los nativos españoles.
Y hoy, que estamos ya de viernes, llega el fin de semana y tengo que contaros o voy a hablaros de algo que me preocupa especialmente. Y es que me he dado cuenta que con el paso de los años, quizás, y digo sólo quizás, me estoy convirtiendo en un dominguero.
Ahora os voy a hablar sobre todo esto y también en este episodio, al final del episodio, cuando os cuente todas estas preocupaciones que tengo, pues os hablaré de algo muy importante para mí, algo muy importante para Fluent Spanish Express. Y bueno, voy a hacerlo al final del episodio. Por si queréis escuchar esto y luego no os importa lo que voy a contaros, pues simplemente nos vemos la semana que viene y ya está. Así que no pasa nada, lo voy a dejar al final y os avisaré cuando vaya a hablar de ello.
Bueno, vamos al tema que nos ocupa y nos preocupa hoy. Bueno, me preocupa a mí y es que quizás me estoy convirtiendo en un dominguero. Pero, Diego, ¿qué narices es esto de un dominguero? Bueno, pues esto, el personaje del dominguero, es algo de lo que hablo en el curso español de tranquis, dentro del apartado de la fauna ibérica, es decir, de los personajes que os podéis encontrar en España.
Y el dominguero es un personaje que fundamentalmente os podéis encontrar en las playas. Bueno, son de género masculino. Los domingueros son hombres. Siempre reciben este apelativo, este apodo, los domingueros. Y son hombres que podríamos decir algo así como son unos auténticos profesionales de la playa. Es decir, se toman el tema de los domingos en la playa con mucha profesionalidad. Es decir, bueno, pues madrugan para llegar pronto a la playa y coger un sitio en primera línea de la orilla. Van preparados con un millón de cosas, por ejemplo, sombrillas, neveras, el periódico, una mesa, sillas. Se llevan a toda la familia a cuestas, e incluso también a la suegra. Bueno, un montón de cosas que ellos, pues, se toman con, como digo, mucha profesionalidad.
Cuando yo era más joven, sigo siendo joven, pero cuando era mucho más joven, la verdad es que cuando yo iba a la playa era una cosa que no tenía demasiado misterio. Simplemente, pues, me ponía mi bañador, cogía mis chanclas, me llevaba una toalla, un libro o si acaso, pues, un hip-hop, bueno, para escuchar un poco de música o algo. Y, bueno, pues me iba a la playa, tiraba mi toalla sobre la arena o incluso, pues, en alguna roca o algo y, pues, me echaba allí tranquilamente a escuchar o leer un libro y ya está, sin más. No tenía mucho más misterio. Digamos que era algo muy improvisado, algo que simplemente me llevaba tres minutos prepararme. Llegaba a la playa y ya está. No había más misterio. Pero con el paso de los años, pues, me he dado cuenta que poco a poco he ido incluyendo algunas rutinas, algunas cosas que me hacen cuestionarme seriamente si realmente estoy realizando una transición de una persona normal a un dominguero.
Y es que últimamente me he sorprendido a mí mismo llevándome a la playa una silla para estar más cómodo, bueno, porque, bueno, pues la edad va pasando factura y no es lo mismo estar echado en la arena que estar cómodamente sentado en una silla. También me he dado cuenta, pues, que dependiendo de la hora a la que vaya a la playa, pues, bueno, pues me llevo un tentempié o incluso la comida. Ya esto marca una línea peligrosa entre una persona normal y ser un dominguero. Pues ya llevarse un tuper de comida a la playa, pues, empieza a ser una línea roja que te avisa que, bueno, quizás sí que está pasando y que, bueno, te estás acercando peligrosamente a ser un dominguero.
Bueno, tengo que decir que todavía me cuesta mucho madrugar para ir a la playa. No es algo que hago habitualmente, con lo cual en ese sentido estoy tranquilo. Es más, lo de ponerme en primera línea de playa, pues, trato de evitarlo. De hecho, cuando llego a la playa, intento que sea, pues, en un lugar que no esté demasiado masificado, aunque en verano en España es bastante difícil llegar a la playa y que no esté masificado. Debería ser una playa lo suficientemente apartada como para que el acceso no sea tan bueno y muchas personas, digamos, la mayoría de las personas, opten por opciones más fáciles, como, por ejemplo, las playas que están en las ciudades o las grandes playas. Bueno, en este caso, digamos que yo muchas veces opto por ir a alguna playa un poco más, bueno, que no está tan a mano, una playa que está con un acceso más difícil y eso hace que no esté tan masificada.
Así que, bueno, en ese sentido, digamos que todavía no estoy cerca de ser un dominguero. Pero, bueno, sí que es verdad que hace años que dejé de hacer castillos de arena, bueno, pues, era una práctica habitual cuando ibas a la playa, no, hacer un castillo de arena. En este momento, pues, no me considero un arquitecto de castillos de arena, lo cual también, pues, me aleja de eso de ser dominguero. Bueno, ya van algunas cositas, algunas cosas que, digamos, hacen que todavía esté a salvo, todavía pueda, digamos, separarme de lo que es ser dominguero. No llevo sombrilla a la playa, eso también es un punto a mi favor.
De momento no llevo sombrilla, tampoco llevo palas. Las palas son, pues, estas raquetas de madera con las que puedes jugar a las palas o en las que puedes jugar un poco al tenis playa, digamos. Tampoco llevo gafas de bucear, bueno, está bien. Periódico tampoco, porque, de hecho, hace mucho tiempo que no leo el periódico físico, sino digital. Y, bueno, pues, a la suegra tampoco me la llevo a la playa. Así que, bueno, de momento, digamos que estoy en esa pequeña transición. Llevo la silla, digamos que voy un poquito más preparado, llevo una muda de ropa, pues, cuando voy a bañarme y eso a veces me cambio de ropa, pues, también para estar más cómodo. Y, digamos que, bueno, estoy ahí, ahí, entre Pinto y Valdemoro, digamos que en el medio de la transición entre ser un, digamos, una persona normal y un dominguero. Voy poco a poco, quizás, con el paso de los años, vuelva hacia atrás o hacia el inevitable paso de convertirme en un dominguero, pues, llevando todas estas cosas de las que, como digo, pues, estas personas, que, bueno, que Dios las tenga en su gloria, pues, llevan a la playa.
Bueno, también tengo que decir que no me gusta mucho ir los domingos a la playa. Prefiero ir un día entre semana, que está menos concurrido, aunque ahora en verano es cierto que, pues, bueno, esto está imposible. O sea, vayas a la playa que vayas, casi suele haber bastante gente. Digamos que aquí en el norte de España, pues, se está empezando a masificar mucho el tema del turismo y, bueno, pues, a la gente, cómo no, si hace un buen día, pues, le gusta disfrutar de la playa, de un buen baño, aunque tengo que decir que el agua del mar Cantábrico, que es el mar que baña las costas del norte, pues, está bastante fría. Pero bueno, en verano todavía se lleva. Está fresquita, qué queréis que os diga. Bueno, y esto es un poquito lo que os quería contar del tema de los domingueros. La verdad es que, pues, ahora que lo pienso, tampoco estoy tan cerca de ser un dominguero.
Simplemente, pues, bueno, he comenzado a llevar la silla, la comida y, bueno, quizás en el futuro comience a llevar alguna cosa más. Así que nada, espero que os haya gustado esto y si os gusta o si pensáis que sois domingueros, pues, escribidme en los comentarios y, bueno, pues, me contáis vuestra experiencia. Y ahora, terminado este soliloquio en el que os he contado todo esto, pues, voy a contaros algo muy importante para mí, muy importante para Fluent Spanish Express. Así que, bueno, voy a poner una cortinilla de estas de música y ahora os cuento más.
Apóyame, ¡hazte mecenas!
Lo que tengo tan importante que contaros para mí es que hace algunas semanas lancé un programa de mecenazgo. Un programa de mecenazgo es una manera de apoyarme, de apoyar Fluent Spanish Express para que pueda seguir creando contenidos para ayudaros a llevar vuestro español al siguiente nivel. Y es que en este punto, vuestro apoyo es totalmente imprescindible para que yo pueda seguir haciendo lo que más me gusta, que es ayudaros con vuestro español.
Así que he decidido dar la opción a las personas que queráis apoyarme de haceros mecenas. Los mecenas son las personas que apoyan, que soportan la creación de contenido. Y este programa de mecenazgo de Fluent Spanish Express, pues, ya os digo que nace con esta idea, con el objetivo de que podáis ayudarme si os gusta lo que hago, si os ayuda lo que hago, si queréis de alguna manera, pues, apoyarme, si queréis contribuir a que este proyecto siga vivo, a que este proyecto siga creciendo.
Y es una manera, pues, entre comillas, un poquito simbólica porque, bueno, pues es por 50 euros al año, 50 euros anuales, que es menos de un euro a la semana. Pues por ese importe, pues, podéis apoyarme, podéis ayudar a que Fluent Spanish Express siga. Vale, pero no solo es apoyarme a mí, sino que también disfrutaréis de algunos beneficios exclusivos. En primer lugar, si queréis, podréis uniros a una comunidad de estudiantes para practicar español cuando os apetezca.
Y además, en esa comunidad, que será una comunidad, pues, en WhatsApp o en Telegram, pues, habrá directos. Es decir, cada cierto tiempo, pues, yo os plantearé, os propondré que hagamos un directo en el que podremos charlar de lo que os apetezca, de expresiones, de gramática, de cultura, de lo que os dé la gana. Podemos hablar de lo que queráis, una manera, pues, tranquila de practicar, pues, de vez en cuando y que, digamos, sin estrés, como es la política o es la idea de Fluent Spanish Express y que podáis practicar tranquilamente.
Además, más beneficios tendréis descuentos y promociones especiales, pues, descuentos en los cursos de Fluent Spanish Express, en los productos, en los servicios y en todas las, digamos, colaboraciones que yo pueda tener. Es decir, si consigo descuentos o promociones de algún tipo de producto o de recurso que os pueda ayudar con vuestro español, seguro que encantado lo haré para que podáis beneficiaros de todo ello. Además, también tendréis acceso, participaréis en sorteos cada mes, todos los meses haré un sorteo con diferentes premios en los que, bueno, pues, siempre cosas que os puedan ayudar con vuestro español, por supuesto, y bueno, pues, que creo que estarán bastante chulos.
Además, también, así de manera anecdótica, crearé en la página web, en fluentespanishexpress.com, un salón de la fama de Fluent Spanish Express. Ya, pues, puede sonar un poco aflipado esto, pero lo que quiero también, de alguna manera, es que quede reflejado que las personas que queréis aparecer en este salón de la fama, pues, que habéis apoyado a Fluent Spanish Express, que sois muy importantes para Fluent Spanish Express, para mí, porque, pues, de alguna manera estáis ayudando a la supervivencia y al crecimiento de este proyecto.
Y como os digo, por menos de un euro a la semana, es muy sencillo, entráis en la página web y ahí tenéis toda la información. Es muy fácil, las personas que ya, pues, habéis comprado el curso sabéis perfectamente cómo funciona. Si tenéis cualquier duda, podéis escribirme, no hay ningún problema y, bueno, pues, yo estaré encantado de resolver todas las cosas. Como digo, de momento, este programa de Mecenazgo nace de esta manera, con estos beneficios, pero, seguramente, en el futuro, pues, iré añadiendo algunas cositas, iré, pues, cambiando algunas cosas que queráis. Vosotros, yo siempre estaré atento a escuchar vuestras ideas y vuestras sugerencias. Y otra cosa que se me olvida, Diego, ¿qué pasa si solo quiero apoyar de una vez?
Bueno, pues, no pasa nada, simplemente podéis daros de baja, cancelar el apoyo anual, cuando queráis, es muy sencillo y, si no, pues, de nuevo me escribís y yo lo hago por vosotros. Aquí todas las facilidades del mundo. Lo importante, como os digo, es que si queréis apoyarme, si queréis apoyar Fluent Spanish Express, lo podéis hacer y que, bueno, pues, siga adelante este proyecto que creo tan bonito y que, por lo que me contáis, a tantas personas está ayudando.
Así que, en este punto, os pido yo a vosotros también ayuda y os pido que me apoyéis y que apoyéis Fluent Spanish Express para seguir haciendo lo que más me gusta, seguir ayudándoos a llevar vuestro español al siguiente nivel. Y dicho esto, espero que disfrutéis del fin de semana, espero que lo paséis muy bien, espero que, si vais a la playa, lo hagáis como unos auténticos domingueros y nos vemos el próximo martes. Que tengáis muy buen fin de semana. Adiós.