424. Cómo ser más expresivos cuando hablamos español

Transcripción del podcast

Fluent Spanish Express Podcast, episodio número 424. Aquí tenéis todo el español que no os enseñan los libros. ¡Comenzamos!

Muy buenos días, bienvenidos, bienvenidas a un nuevo episodio de Fluent Spanish Express Podcast. Hoy es lunes 9 de octubre de 2023. Mi nombre es Diego Villanueva y como siempre os traigo todos los días, de lunes a viernes, un nuevo episodio del podcast más desafiante de español avanzado. Sin adaptar la velocidad, ni el vocabulario, sin guión, sin filtros, el español tal y como lo hablamos los nativos españoles.

Y en este episodio de hoy, episodio de lunes, un episodio en el que vamos a compartiros algunas estrategias para ser más expresivos cuando hablamos español. Y digo que vamos en primera persona del plural porque hoy me he traído al podcast a una profesora, en este caso a Desiré de Español Coloquial, pues para hablaros de algo de lo que pues también hablo en el curso Español de tranquis. Así que, os dejo esta pequeña charla en la que con Desiré pues os compartimos algunas estrategias para ser más expresivos cuando habléis en español. Espero que la disfrutéis.

Hoy tenemos en el podcast a Desiré de Español Coloquial que ha venido a hablarnos pues de algo que es muy interesante y es estrategias para expresarnos con mucha más naturalidad. Y es que una parte del curso Español de tranquis pues habla precisamente de eso y hoy me he traído aquí a Desiré al podcast para que nos cuente o vamos a hablar desde su experiencia pues todas estas estrategias que son.

Así que, buenos días Desiré, ¿cómo estás? Buenos días Diego, muchísimas gracias por invitarme a venir a tu podcast. Estoy emocionadísima, soy muy fan, soy muy fan tuya de tu curso, de tu newsletter, de todo. Bueno, muchas gracias, muchas gracias. Yo también encantadísimo de que estés aquí. Además, bueno, luego os contaremos cosas de las redes sociales y todo donde puedes encontrar a Desiré, pero ella hace un montón de vídeos ahí en Instagram y no sé si en TikTok, yo es que TikTok no tengo. No, TikTok no, TikTok, uy, uy, uy, no, no, no, no, no, eso me estoy quitando, me estoy quitando.

Pues hace un montón de vídeos en Instagram de Español Coloquial que es lo que nos gusta en este podcast así que mejor invitada imposible. Así que nada, bueno, vamos a hablar un poco hoy de estrategias, como decíamos, para expresarnos con mucha más naturalidad. Ser más expresivos. Yo creo que, no sé, no sé Diego tú cómo lo ves, pero yo creo que los españoles somos de los más expresivos en el mundo entero, en el mundo entero. Yo creo que sí. Bueno, sí, somos la verdad que, otra cosa no, pero espontáneos somos bastante, eso sí que es verdad, eso hay que hay que reconocérnoslo, pero bueno.

Bueno y vamos a hablar un poco de cosas que son o que utilizamos los nativos y espero que también los estudiantes para eso, para tener mayor expresividad y empezamos por algo que utilizamos muchísimo más de lo que la gente piensa que es el tema de los diminutivos y de los aumentativos, ¿no? Exacto, el lito, el lillo, el azo, este, ote… Yo estoy pensando ya en el hostiazo, en todas estas cosas que hacemos, que decimos siempre, y antes del episodio, antes de grabar el episodio comentábamos que hay una particularidad con el tema de los aumentativos y los diminutivos que es que, bueno, deciré para que no sepas de Alicante, hay algunas diferencias, porque en los libros nos enseñan unos aumentativos y unos diminutivos y luego vas a Alicante o vas a Asturias y te encuentras que utilizan otras cosas totalmente diferentes, ¿no? Claro, porque aquí en Alicante, pero no solamente en Alicante, es toda la comunidad valenciana, Castilla-La Mancha, la parte este de Atalucía, Murcia, aquí se utiliza el ICO, ICO-ICA, entonces yo siempre me dirijo a todo el mundo diciendo hola Bonico, hola Bonica, ¿sabes? Incluso a mis estudiantes, sí que especifico que lo decimos aquí en Madrid, igual no se lo van a decir, pero claro, tienen que saberlo, ¿no? Sí, sí, el Bonico, ese es muy típico, bueno, yo lo tengo escuchado muchas veces, hombre, aquí nosotros en Asturias utilizamos mucho el INO, INA, la casina, lleva una chaquetina, o sea, es todo como muy cariñoso todo, ¿no? Sí, pero me parece muy tierno, o sea, con el ICO, por ejemplo, no tengo esa sensación, pero con INO, INA, me parece, o sea, es que me estremezco de ternura, es como ¡ay! La verdad es que es bastante curioso la manera, yo siempre que digo el tema, por ejemplo, este de la chaquetina, pienso mi abuela, no salgas sin la chaquetina, ¿no? Es muy típico utilizarlo aquí. Sí, aparte acompaña la entonación, creo, yo siempre me he sentido como muy aburrida por tener el acento que tengo, yo siempre he dicho, oye, ojalá haber tenido un acento antaluz, así con carácter, con personalidad, o haber tenido un acento del norte, que son tan melódicos, tan dulces, pero no, de alicante, que es un acento que tiene sus cositas, pero que no… Bueno, todo tiene sus cosas y al final de todo hay que sacar lo bonito, ¿no? Porque seguramente, a mí me gusta mucho, por ejemplo, el acento gallego, también me gusta el de aquí de Asturias, pero seguramente hay gente que el acento gallego le aburre porque le parece, no sé, demasiado… Claro. No sé, no sé cómo decirlo, pero, no sé, yo creo que lo bueno que tienes en España es la diversidad, la variedad que tenemos, que me parece increíble que tú estés, por ejemplo, en la zona del este, en Alicante y todo esto, y luego vayas a Murcia, por ejemplo, y no entiendas nada porque la gente de Murcia tiene una manera de hablar muy particular, ¿no? Es todo muy interesante, entonces, bueno… En una de las clases de grupo, hablando, tenía como personas de varias nacionalidades y descubrí que en Polonia no hay acentos. O sea, que en Polonia no descubrí ningún acento. Viviendo cuatro meses. Ah, viviste cuatro, pero aprendiste algo de polaco. No, muy poco, muy poco. Pues eso, que hay países donde no hay acentos, que es como… ¿Cómo es posible? Si aquí en España tenemos como cada región uno diferente y cada región sus variedades lingüísticas, ¿no? De esto, de los diminutivos, muchas más cosas. Sí, sí. Bueno, es curioso, el tema de los acentos, yo creo que en Polonia… Bueno, desde luego que yo no era capaz de descifrar ningún tipo de acento, pero sí, aquí en España, la verdad es que… Iba a contar una anécdota que creo que ya conté alguna vez en el podcast, que estaba viendo una película de un actor que no sé cómo se llama, Antonio Torre, creo, si no me acuerdo, que era una película de la Guerra Civil, estaba ambientada en Andalucía, y cuando iba a diez minutos viendo la película con mi mujer, nos miramos uno al otro y dijimos ¿tú estás entendiendo algo? Y me dijo yo, no, y dijo yo, ni idea, y tuvimos que poner los subtítulos para ver la película. Era increíble, pero bueno, es muy curioso eso. Y luego también tenemos otra cosa que es muy particular nuestra, que además a mí me encanta, y a mí siempre la gente fuera de España me lo echan cara como diciendo joder, es la redundancia y la repetición que tenemos aquí en España, que somos repetitivos. Pero es que va en línea, porque si queremos ser más expresivos, pues al final lo que hacemos es repetir, reforzar toda esa expresividad y al final darle mucha fuerza a todo. Entonces repetimos… ¿Y tú cómo lo utilizas? Tú también eres de los míos de subir para arriba, bajar para abajo, entrar adentro… Yo sueno tanto, porque como filóloga tuve una época de me voy a corregir, voy a decir las cosas bien, pues una época total. Y ahora la verdad es que ya no lo digo. Pero sí que me he dado cuenta, por ejemplo, ahora enseñando más específicamente español coloquial, de que hago mucho algo de tipo flipo, o sea, flipo. ¿Sabes? Como repetir el verbo, o repetir las palabras, ¿no? De feo a feo. Eso muchísimo, muchísimo, constantemente. Sí, para reforzar ahí la idea de que se note la palabra que es importante. Sí, exacto. Eres feo de cojones, ¿no? Sí, luego también hay otros mecanismos como… Estaba yo ahí pensando, ese ahí, que no significa lugar, que es simplemente para darle fuerza. Hay un montón de formas. El típico que ahora que lo estoy pensando, también el típico de… Lo hice yo con mis propias manos, ¿no? O sea, con las que más lo vas a hacer, ¿no? Sí, claro, sí. Yo con manos ajenas, ¿no? Eso no funciona. Es que no es verdad. Luego, es verdad que lo que dijiste ahora mismo es muy interesante, lo de tu época de filólogo, que tuviste ahí la… La como, no, voy a corregirme, porque… Claro, porque subir para arriba no… No tiene sentido lo que hacemos, o sea, es muy… Y supongo que a los tíos les botará la cabeza con eso, dirán, hostia, esta gente… Es que no sé si lo hacen en otros idiomas también, pero lo de subir para arriba, salir para afuera, bajar para abajo… Es un montón. Entrar para adentro, todos, todos. Bueno, a mí, tengo que decir que cuando me lo dijeron las primeras veces, me quedé como un poco pensando, es verdad, pero luego dije, qué cojones, tira para adelante que esto está bien, así es como hablas tú y… Claro, que al final, si quitas esa parte de la lengua, estás enseñando algo que es falso. Sí, exacto, eso es lo… Se van a llegar y lo van a explicar. Eso es lo primordial, sí, o sea, yo intento tanto en el podcast, en el newsletter, como en el curso, que todo lo que cuento y lo que hago, sea lo que yo haría con mis amigos tomando unas cañas o lo que sea, al final es lo que quiero enseñar, y bueno, tú estás en la misma línea también de enseñar exactamente lo que utilizas, que al final, habrá diferencias porque tú utilizas unas cosas y yo utilizo otras, pero… No sé, creo que al final esto es el español que a mí, si yo fuera estudiante español me gustaría aprender, qué cojones, que es así. Había en una escuela donde yo trabajaba en Valencia, justo debajo de la puerta, había una tienda que se llamaba Muy Mucho, y las ingleses enseñábamos todo el tiempo, muy con adjetivo, mucho con sustantivo, y siempre había alguien que decía, oye, profesora, ¿por qué la tienda se llama Muy Mucho? ¿Eso es un error? Y nosotros, sí, sí, sí, un error, pero claro, no es un error, porque coloquialmente se dice Muy Mucho, ¿no? ¿Solo? ¿Suelto? Sí, me estoy acordando de una frase de mi mujer que dice mucho, que es ni tan tan, ni muy muy. Esa me encanta. Ni tan tan, ni muy muy. Esa no la había escuchado, eh. Me quedaba así, bueno, ella es de Colombia, pero me hace mucha gracia cuando la dice ni tan tan, ni muy muy, como que ni mucho, o sea, ni tanto, ni poco, ¿no? Claro, ni tanto, ni tan algo. Entonces esas cosas que, como dices tú, ¿eso es un error? No. No. No, es una cosa que se utiliza, no tiene nada que ver con otra cosa. Y luego hay otra cosa también que ya en eso sí que creo que somos los reyes, que es el tema de las interjecciones, de las exclamaciones, ¿no? De, bueno, aquí el hostia, el joder, el cojones, el… Yo, cuando dijimos que íbamos a hablar de esto en el podcast, me puse a pensar y me di cuenta de que hay muchas relacionadas con la religión, o sea, muchas blasfemias, no de la virgen, por Dios, madre mía, virgen santísima, y otras que son con palabrotas, directamente, palabras vulgares, de joder, la hostia, puta, no sé qué… Hay un montón. Somos muy mal hablados. Yo siempre digo que los españoles somos opinadores profesionales, o sea, somos opinantes de todo, y además somos muy mal hablados porque es verdad que, como tú dices, yo a veces hasta sorprendo a mi madre que se supone que todo es muy correcto, y siempre la sorprendes con un joder o con una hostia o eso, y dices tú, ¿pero cómo es posible? Pero yo creo que también hay una diferencia generacional, porque yo y mi hermana, por ejemplo, mi hermana y yo decimos mucho coño, y mi madre, cada vez que nos escucha hablar así, dice, madre mía, no os he educado yo nunca así, y ahora estáis diciendo todo el rato coño y joder, y… O sea, hay que tener la buena conexión, ¿no? Sí, pero también creo que hay niveles de vulgaridad y que hay niveles que están aceptados. Por ejemplo, yo siempre digo que se dice mucho que algo está a tomar por culo cuando queremos decir que algo está lejos, y yo no estoy pensando, ¡qué vulgar! Porque ya está como estandarizado, por más parte de lo coloquial, ya no se interpreta como, madre mía, ha dicho culo, nadie está pensando eso. Sí, todas las cosas relacionadas con la religión que comentabas antes, yo intento nunca decirlas delante de gente mayor, es cierto. Todas las cosas que tienen que ver con Dios, con la Virgen, con todas estas cosas, intento no decirlas delante de ellos porque sé que esa generación es, bueno, bastante religiosa en muchos casos, y por ejemplo, yo delante de mis abuelas nunca diría me cago en Dios, por ejemplo, porque sé que parece que Cristo se cae de la cruz y… Se llevan las manos a la cabeza… Bueno, bueno, sería un sacrilegio, o sea… Claro. Pero bueno, no sé, es la verdad que… Luego, hay otras que sí es verdad que son más… normales de andar por casa, como el típico como mola, guay… Claro, pero esas no son vulgares, esas son coloquiales, entonces no hay problema. Claro, claro. Pero bueno, que también se utiliza mucho, yo por ejemplo esas… el como mola, lo que dijiste de flipa, además flipa es una palabra super versátil porque tienes… Yo tengo un libro sobre la palabra esa, o sea… Me estaba acordando de eso. Es que hay de significado… Porque yo quería hacer un libro pequeñito con cuatro, y cuando empecé a pensar fue como ¡Ostras! Pero si es que hay un montón… Hay un montón… Ya en el podcast, en las novedades, no recuerdo dónde, también hablé de flipar, ¿no? Y también tuve que… Llego un momento que tuve que decir… Es corta aquí, porque vas a estar todo el día hablando de esto, es que es increíble. Es muy muy versátil. Y el como mola que es aquí… Bueno, ya todos los estudiantes supongo que lo saben, típica palabra de España, que solo utilizamos aquí en España, ¿no? De molar, ¿no? Y luego, aquí en Asturias, tenemos un verbo que es del asturiano, del letro que no es lengua oficial ni nada, que es prestar. Presta. No de prestar, de que te preste un libro, sino de cómo presta, de cómo… Yo digo, ¿cómo presta? ¿Cómo presta salir a tomar una cerveza con los amigos? Que es como mola, es como un como mola. ¿Cómo presta? Un verbo que tenemos aquí. Me ha venido ahora… Tengo una estudiante ucraniana que vive en Gijón. Y me dijo, ¿es que he escuchado presta? Y yo dije, ¡uy! Eso yo no lo he escuchado jamás. Claro, pues sería igual eso. ¿Sería algo similar a lo que se dice ahora de me renta? Sí, sí, sería… Es como un como mola. Como mola ir con los amigos, me presta mucho ir con los amigos, me gusta mucho. Y es como un verbo de gusto de gustar algo. No sé cómo… Como me sale beneficioso, ¿no? Me resulta beneficioso hacer esto con me renta. Es un verbo que utilizamos aquí constantemente. O sea, de hecho, me apuesto a que hay muchas personas de Asturias que no saben ni siquiera que no es una palabra del diccionario asturiano ni nada. O sea, es una palabra que tienen los ucranianos. Bueno, pero lo que tú dices… Luego, al final, llega un estudiante de Ucrania que vive aquí en Asturias y tiene que saber… Exacto. Tiene que saber qué es… Exacto. Exacto, que te enseñan a ti. Muy curioso. Y seguramente habrá muchas expresiones que se utilizan en Alicante, por ejemplo, que ni siquiera yo no tengo… No conozco. El caso es que también… Bueno, el caso es que también al final muchas veces nosotros los nativos muchas cosas las sacamos por contexto también. Que eso también es una cosa que yo le digo a muchos estudiantes que es que a veces no vas a saber exactamente el significado pero que sepas un poco por dónde van los tiros, ¿no? Claro, es muy fácil deducir cuando eres nativo. Claro. Pero a mí me pasa mucho en las clases porque yo enseño a niveles C1, C2. O sea, y normalmente siempre tengo estudiantes que están viviendo en otras partes de España o que han vivido. Y muchas veces dicen algo y yo siempre me curo en salud y le digo mira, yo esto no lo he escuchado nunca, pero no te puedo prometer que no se diga porque es que seguro, seguro que… Esta gente que tiene este nivel ya tiene cierta intuición, ya tiene esa capacidad de deducción que tienen los nativos también. Y hay muchísimas cosas y no se puede saber todo tampoco. Bueno, desde luego. O sea, eso que dices tú a mí es un mantra nunca, salvo que sea un error, que obviamente sé que es un error gramatical o lo que sea, pero yo también me curo en salud siempre y digo a ver, yo no lo he escuchado. A nivel local. Y es una cosa que… porque además, fíjate que hay una tendencia, bueno, no una tendencia, sino en los últimos años, de mucha gente que utiliza muy mal el español, los nativos, estoy hablando de los nativos, y al final es un error. Sí, es un error. Pero es que no vas a escuchar a nadie. Hasta que se estandariza. Exactamente. Lo vas a escuchar en la calle. Es bien. Es bien, claro. Y no sé, estoy pensando en ahora que mucha gente utiliza el literal o el lit y cosas de estas, que dices tú como vale. Pero bueno, son cosas que en realidad, como tú dices, se viven cuando estás aquí en inmersión, digamos, y que al final vas empapándote de esas cosas y hacen que tu español salga de los libros, que es lo que siempre digo en el podcast, y se vaya a la calle, y al final, que es lo que mola, porque al final es lo que hace que realmente tengas un idioma. Es que si no, ¿para qué estamos? ¿Para hablar? Claro. Bueno, decirle, pues, muchísimas gracias por estar aquí en el podcast, por venir aquí a hablarnos de todo esto, que es súper interesante. Volverás por aquí si quieres a contarnos más cosas, que tenemos aquí muchas cosas que hablar. Y cuéntanos un poco dónde te encontramos. A ver, toda la gente que queremos ahora buscarte, ¿dónde te encuentras? Pues, en Instagram, espanolcoloquial. La dice también, ¿eh? Sí, es español. Y nada, a partir de ahí, pues, tengo mi web, donde hay una suscripción de materiales coloquiales y una newsletter. Y el libro de Flipar, ¿no? El libro de Flipar, saldrán más libros de ese tipo. Y sí, muchos materiales. Bueno, lo importante, espanolcoloquial, espanolcoloquial en Instagram. Ahí vais a ver los vídeos que hace, explicando un montón de cosas. Y os dejo en la descripción del podcast su dirección. Ahí lo primero, cuando entréis al episodio. Espanolcoloquial.com Y nada, pues, pues lo dicho. Pues encantado de que estés aquí, de que has venido al podcast. Está en tu casa. Y nada, cuando quieras volver por aquí, aquí me tienes, ¿vale? Perfecto, gracias. Bueno, gracias, sí, gracias.