Transcripción del podcast
Fluent Spanish Express Podcast, episodio número 503. Aquí tenéis todo el español que no os enseñan los libros. ¡Comenzamos!
Muy buenos días, bienvenidos, bienvenidas a un nuevo episodio de Fluent Spanish Express Podcast. Hoy es martes 13 de agosto de 2024. Mi nombre es Diego Villanueva y todas las semanas, los martes y los viernes, os traigo un nuevo episodio del podcast más desafiante de español avanzado, sin adaptar la velocidad ni el vocabulario, sin guión, sin filtros, el español tal y como lo hablamos los nativos españoles.
Y hoy, martes y 13. Esto ya lo he contado alguna vez en el podcast, los martes y 13 ni te cases ni te embarques. O sea, dicen que da mala suerte casarse o comprometerse o coger un avión o un barco, así que si tenéis que hacer algo de esto, yo me lo pensaría. Así que tranquilitos, tranquilitas en casa y todo irá bien. Así que, episodio hoy de estos que me gustan a mí, de los de cultura, de costumbres.
Hoy voy a hablar de algo pues muy interesante que tiene muchas particularidades aquí en España, o al menos eso pienso. Son las reuniones de vecinos. Las reuniones de vecinos que además aquí, como digo, dan para mucho hasta el punto de que aquí en España incluso tenemos dos series de televisión, "Aquí no hay quien viva" y "La que se avecina", en las que la trama central pues son todas estas relaciones entre los vecinos y las famosas reuniones de vecinos.
Hoy os voy a hablar de esto precisamente porque el sábado fue la reunión de vecinos aquí en mi comunidad. Yo soy propietario, en teoría no tengo derecho a ir a estas reuniones, pero os voy a contar cómo me colé en la reunión. Pero esto os lo voy a contar al final del episodio. Pero antes os voy a explicar de manera más o menos formal pues en qué consisten todas estas reuniones y también los personajes típicos que os podéis encontrar en estas reuniones, que podría ser algo así como la fauna ibérica pero aplicado a las reuniones de vecinos. Así que súper interesante este episodio y además divertido creo.
Bueno, como digo, las reuniones de vecinos son estas, bueno, para los que o las que no sepáis en este momento de qué análisis estoy hablando, pues en estas comunidades, en estos bloques, pues donde hay diferentes apartamentos y los propietarios pues forman una asociación vecinal donde pues toman decisiones pues de calado, es decir, de importancia para la comunidad. Yo que sé que si hay que arreglar la escalera, que si hay que arreglar el ascensor, bueno, es todas estas cosas que se toman pues decisiones en conjunto porque al final eso es una comunidad. Lo que pasa que en la comunidad, como siempre, pues hay muchos personajes, hay muchos intereses, hay muchas diferencias y bueno, pues hoy voy a hablar un poquito de todo esto. Como digo, el sábado fue la junta de vecinos aquí en mi comunidad. Las reuniones de vecinos también se pueden llamar juntas de vecinos o juntas vecinales o reuniones de la comunidad. Bueno, existen muchas maneras de hacerlo, pero la más común, la más normal, es decir, una reunión de vecinos.
Tengo una reunión de vecinos y pues en este caso son, como digo, las reuniones, los encuentros que se celebran entre los propietarios de los pisos en un edificio o en una urbanización, como en este caso. Bueno, estas reuniones, estos encuentros, son como digo, para discutir, para tomar decisiones sobre asuntos comunes que afectan a todos los vecinos o a casi todos los vecinos y bueno, pues suelen ser muy largas, sobre todo porque la gente aprovecha ese momento para pues sacar toda la mierda, es decir, para quejarse de todo lo que puede y más. Y además suelen celebrarse una vez al año, simplemente una vez al año. Por ejemplo, en mi caso, en esta comunidad, como la gente pues suele ser personas que están pasando aquí el verano, pues la suelen hacer aquí en verano. O sea, en el mes de agosto, como digo, hacen esta reunión aprovechando que más o menos todos los vecinos están aquí o casi todos y entonces hacen esta reunión. En otras comunidades se hacen otros momentos y bueno, pues cada comunidad decide el momento oportuno para hacer esta junta, como digo, anual.
También existen las juntas extraordinarias, pues yo que sé, por ejemplo, si hay que tomar una decisión importante porque se ha estropeado el ascensor y hay que hacer una derrama, la derrama. Esta palabra es superinteresante, la derrama es este gasto extraordinario que hay que asumir entre todo el mundo. ¿Qué pasa si se estropea el ascensor? Bueno, pues que hay que pagar el arreglo y si la comunidad no tiene dinero, pues todos los vecinos tienen que poner una cantidad de dinero. Eso es una derrama. Bueno, en las juntas de vecinos, cuando suena esta palabra, cuando el administrador de fincas, que es la persona que se encarga de una persona externa contratada por la comunidad para llevar las cuentas de la comunidad y para gestionar todas estas cosas, cuando dice la palabra derrama, todo el mundo se echa a temblar porque bueno, pues eso significa un gasto imprevisto que bueno, pues va a ser normalmente no suelen ser baratos o no suele ser una cantidad pequeña todas estas derramas. Son para cosas importantes.
Bueno, el propósito de estas reuniones, como digo, es discutir temas pues relacionados con el mantenimiento de la gestión de las zonas comunes, el portal, la azotea, si es que la tiene, el ascensor, las escaleras, garaje, piscinas, jardines, si los hay, la limpieza también, hablar del presupuesto anual, pues si hay muchos gastos, por ejemplo, una queja habitual suelen ser las comisiones de los bancos, pues que los bancos están cobrando muchas comisiones a las comunidades de vecinos. Entonces siempre, bueno, por lo menos yo las dos veces que he ido a esta junta de vecinos en esta comunidad se han quejado de lo mismo, de que tenían muchas comisiones, han cambiado de banco, en el nuevo banco siguen teniendo las mismas comisiones y al final esto es, bueno, pues una constante que bueno. Luego también en estas comunidades, en estas reuniones de vecinos, se habla de muchos problemas y conflictos, pues ruidos, mal uso de las zonas comunes, por ejemplo, en esta comunidad cuando ven que alguien está disfrutando porque está haciendo una barbacoa o algo, pues entonces empiezan a quejarse de que es que no se pueden hacer barbacoas, que hay una normativa, que no sé qué, no sé cuánto, bueno, al final todas estas cosas.
Y como digo, ¿quiénes asisten a estas reuniones? Los propietarios, los administradores de fincas, que son las personas que digo que es un administrador profesional que se encarga de gestionar pues la contabilidad, los aspectos legales y que suele pues tener muchas comunidades en negocios pues que se dedica a eso, a administrar fincas y tienen muchos, muchos portales, muchas comunidades, de manera que al final pues bueno, pues yo no me gustaría tener ese trabajo porque tendrías que soportar los problemas de todos los vecinos, de todos lados y sería una locura. Y luego también asiste por supuesto al presidente de la comunidad, que es un vecino, normalmente elegido por votación y que pues digamos de alguna manera es el representante de la comunidad en gestiones externas, por ejemplo si hay que hacer un arreglo y tiene que venir alguien a arreglar algo, pues es la persona como el contacto, la persona que está pendiente de que todo se haga bien, etcétera, de firmar los cheques o hacer las transferencias de los gastos, etcétera. Bueno, todo esto, todas las cosas de las que se habla, hay como una, bueno, una pequeña notificación de la reunión en donde se ponen como los puntos a tratar durante esa reunión, pues los temas de los que se va a hablar, la aprobación del presupuesto y al final una cosa que es digamos lo más divertido de todo que es los ruegos y preguntas.
Ruegos y preguntas es básicamente quejarse de todo lo que haga falta y bueno, pues hablar de temas de los que no están en los puntos centrales de la reunión, pero que pues ahí se, cada uno saca su mierda y empieza a quejarse de todo y bueno, es muy divertido. Bueno, en las reuniones de vecinos en España hay determinados personajes, que esto es de lo que quería hablar también, pues de estas personas que bueno, pues de alguna manera adoptan roles determinados durante la reunión y es muy divertido darse cuenta de todo esto. Por ejemplo, está el presidente accidental, es decir, bueno, muchas veces lo que ocurre en las comunidades de vecinos es que nadie quiere comerse el marrón, es decir, nadie quiere tener la responsabilidad, comerse el marrón, tener la responsabilidad de ser el presidente de la comunidad. ¿Por qué? Porque eso implica pues que vas a tener que, de manera altruista, es decir, sin ganar ningún dinero, dedicar tiempo, a veces de manera muy excesiva, a gestiones relacionadas con la comunidad.
Tienes que tener también, por ejemplo, las llaves de las zonas comunes, por ejemplo, si alguien quiere instalarse en internet, pues tienes que darle la llave y recoger la llave, bueno, muchas cosas que al final, pues hacen que las personas, muchas, decidan o no quieran ser presidentes de la comunidad. Bueno, ¿cómo se soluciona esto? Pues o bien haciéndolo a través de un suerteo, pues bueno, si te toca, te toca, o también haciéndolo por turnos, es decir, primero el del primero A, luego el año siguiente el primero B, luego el año siguiente el primero C, y bueno, va cambiando así hasta que te toca. Bueno, dentro de estos personajes, de esta fauna de las reuniones de vecinos, está el vecino justiciero. Es este típico vecino que se sabe toda la ley al dedillo, o sea, se la sabe al pie de la letra, y cada vez que hay un punto, pues, con el que no estoy de acuerdo, que suelen ser todos, pues, empieza a citar la ley, y es que la ley de propiedad horizontal dice que en el artículo 18/33 que no se puede hacer esto y esto y esto, y todo se lo sabe al pie de la letra. Es el típico toca cojones, perdonadme la expresión, pero que está ahí siempre para sacar la puntilla a todo y para, pues, de alguna manera interrumpir a quien está intentando hablar de alguna cosa.
Luego está el administrador de fincas del que estaba hablando, que su función es mantener la paz, llevar un orden dentro de la reunión, moderar, explicar, pues, las cosas, pero a la vez también está ese punto, por lo menos el administrador de fincas de aquí, de esta comunidad, ese punto de pasividad, porque, bueno, pues, se lo toma de manera muy relajada. El año pasado se acordó que iban a talar, a cortar un árbol que estaba muerto aquí en la finca. Todavía no se ha hecho. Eso tiene visos de que va a estar ahí hasta que se caiga, y claro, cuando se caiga, si se cae encima de alguien, pues, va a ser un problema. Pero bueno, luego está el típico vecino invisible, el que nunca está, o sea, nunca se le ve, nunca se le oye, pero sólo va a las reuniones de vecinos. Ahí es donde aparece, pues, para votar en contra de casi todo, o para quejarse de que, bueno, pues, todo lo que le molesta, pero es el típico vecino que no se le ve durante el año, que está, como digamos, agazapado, está ahí escondido, y de repente en la reunión, pues, todo el mundo dice, hostia, ¿y este tío qué hace aquí, no?
Luego tenemos un poco en la misma línea el vecino antitodo, el vecino que, pues, que no quiere, pues, votar que sí a nada, es decir, se opone a todo, a cualquier cambio que haya, cualquier reparación que sea necesaria, cualquier mejora. Su lema es "si no está roto, no pasa nada", o sea, hay que seguir con todo igual. Luego está el típico vecino diplomático, el que siempre intenta mediar en los conflictos, pues, esta persona así con un poco de, podríamos decir, un poquito zen, que intenta que nadie se enfade, que nadie se pelee, que esto suele ser bastante común, las discusiones. Bueno, yo no he visto llegar a las manos en ninguna junta de vecinos, pero todo puede pasar, y seguro que pasa. El caso es que intenta que todo el mundo se lleve bien, que reine la paz, que, pues, sea una reunión tranquila, pero, bueno, al final, pues, nada. Luego está el típico vecino novato, que va por primera vez a la reunión, que, bueno, pues, está más perdido que un pulpo en un garazo, o sea, no sabe qué narices está pasando, no sabe muy bien de qué va la cosa, pero poco a poco ya se va dando cuenta de todo esto, ¿no? Y luego, pues, bueno, hay el típico vecino entusiasta, ¿no?, que está lleno de ideas, de proyectos, que quiere mejorar la comunidad, pero, bueno, suelen ser muchas veces poco realistas o excesivamente costosos, y al final, pues, todo el mundo se opone, ¿no? Por ejemplo, no sé, si alguien propone algo que puede ser una mejora para la comunidad, pues, desde luego, hay los que están de acuerdo, que quieren que las cosas mejoren, y hay los típicos que, pues, que se la suda, que les da exactamente igual, y que, pues, dicen, pues, "¿Yo, para qué me voy a meter yo en estas cosas?"
Bueno, ahora sí ya voy a la parte final del episodio, en la que os hablo de la comunidad de vecinos, de la reunión de vecinos, a la que yo fui este sábado, y fue un poco así de refilón, es decir, pues, un poco por azar. Os cuento. Bueno, yo, como no soy propietario, estoy de alquiler, no tengo derecho a ir a la reunión de vecinos, solo son los propietarios, la propietaria de mi apartamento, pues, básicamente pasa de todo y no va a las reuniones, porque, pues, le da igual, o sea, que no va. Entonces, el caso es que el otro día yo, cuando se estaba celebrando esta reunión de vecinos, que era a las 10 de la mañana, pues, yo fui a caminar y cuando regresaba, cuando regresaba a la casa, pues, me encontré, aquel petate, me encontré que había reunión de vecinos, y, digamos, que pasaba por al lado de la reunión de vecinos, y una de las vecinas que, bueno, pues, estaba ahí en la reunión, con la que, pues, me salude de vez en cuando, pues, hablamos, propuso, así, de repente, que si yo me quería quedar a la reunión, porque como yo vivo aquí todo el año, y los vecinos, en general, pues, no viven durante todo el año, pues, que yo seguramente tendría algunas cosas de las que podría hablar y de las que podría dar mi punto de vista como, pues, no propietario, pero sí persona que está aquí durante todo el año.
El caso es que no me quedó más remedio que aceptar, pues, ya que, pues, la gente parecía que sí estaba interesada en conocer mi punto de vista, y entonces ocurrió lo siguiente. Cuando llegó la parte de ruegos y preguntas, todo el mundo me miró así, pues, bueno, se quejó de algunas cosas, y luego me miraron, pues, para que yo diera mi punto de vista. Y os voy a contar una curiosidad, y esto es lo que más gracia me hace, y es que la comunidad de vecinos en la que yo vivo, la finca, tiene como dos entradas. Una entrada que tiene un muro, pues, de cuatro metros, que es imposible de saltar, con una puerta acorazada, que es infranqueable, o sea, no puedes entrar por ahí ni de coña, pero por el otro lado, por la parte de atrás, por donde está mi portal, tiene una puertita que está siempre abierta, y además, la señora de la limpieza, cuando limpia el portal, también deja las puertas abiertas, con lo cual, esto es la incongruencia de que por un lado no se puede entrar, pero por el otro, si lo sabes, tienes vía libre para entrar hasta cualquier lado, porque, bueno, no sé si me estoy explicando muy bien, pero lo que quiero decir es que hay dos puertas, una que es como si fuera una fortaleza, como si fuera un castillo, y la otra puerta está todo el día abierta. Claro, el año anterior yo ya había hablado de esto, porque también fui a la reunión, de manera también un poco, bueno, no accidental, simplemente fui a hablar de que quería que estudiáramos la posibilidad de solicitar que nos instalaran la fibra, para que pudiera, pues, dar las clases bien, con un internet bueno, y hoy, o digamos, en esta reunión, bueno, en esa reunión, en la reunión del año pasado, yo ya había hablado de esta incongruencia, de esta cosa tan curiosa, de que es que una puerta, pues, esté así, y la otra no.
¿Qué pasó? Que cuando lo dije el año pasado, pues, no toqué la fibra de las personas de manera lo suficientemente fuerte como para que este tema se tomara en serio. Entonces, este año, pues, no sé por qué, se me encendió un poco la bombilla y pensé que esta es una comunidad que tiene la particularidad de que los vecinos no están durante el año, solo vienen en julio y en agosto, con lo cual el resto del año, pues, están en sus ciudades, en sus casas, y aquí solo vienen durante el verano. Yo no soy muy partidario de utilizar estas estrategias, pero me di cuenta que aquí en España existe mucha, mucho miedo, porque hay determinadas empresas, determinados medios de comunicación que se han encargado de propagar este miedo a la ocupación y a los robos de las casas de segunda residencia o casas de verano. Entonces, yo en este caso, pues, lo digamos que lo adorné de una manera diferente. En lugar de decir que era muy extraño que viera una puerta bien protegida y otra que estaba todo el día abierta, lo vestí desde el punto de vista de que, pues, claro, teniendo en cuenta que las personas que son propietarias en esta comunidad no están durante todo el año, pues, era bastante fácil que los ladrones o los ocupas pudieran acceder a las viviendas y ocuparlas, y que cuando ellos llegaran en verano, pues, se encontrarán con una desagradable sorpresa de que no tenían su casa disponible o que les habían robado las pertenencias y todo esto.
Yo, por supuesto, les dije que yo no era la persona que estaban cargadas de vigilar si aquí había robos o cosas, simplemente pues yo vivo en mi casa y ya está. Y bueno, pues, ¿qué pasa? Que a muchos se les pusieron las orejas tiesas, es decir, pues, se dieron cuenta de "hostia, es que me pueden robar, es que me pueden ocupar", así que se pusieron, bueno, pues, decidieron tomar cartas en el asunto y creo que ya han venido incluso a tomar las medidas para hacer una puerta en condiciones en el otro lado, para aumentar a la altura de la valla. Y bueno, el caso es que lo que me hace mucha gracia es que el año pasado esta misma cuestión que yo había planteado, pues, no, pues, no surtió ningún efecto, la gente le dio exactamente igual.
Sin embargo, este año, pues, aprovechando esta histeria generalizada que hay sobre el tema de los robos y de la ocupación de las viviendas, pues, todo cambió y al final eso me da o me hace entender que todo es una cuestión de perspectiva y que al final, pues, la gente sólo se moviliza si le tocas un poquito a la fibra y en este caso, pues, esto es lo que yo conseguí quejándome de esto. Así que bueno, ya veis qué tontería, pero a la vez también qué interesante, ya os mantendré, por supuesto, informados, informadas de cuándo pongan esa pinche, esa, esa puerta ahí que, que bueno, pues, como digo, evite que a estas pobres personas les roben o les ocupen la vivienda. Así que bueno, pues ya veis qué tontería tan grande, pero es así y esto es lo que hay.
Y ahora intentando tocaros un poquito la fibra, también os animo a dos cosas. La primera, que si os gusta este podcast, que le deis cinco estrellas en Spotify, en Apple Podcast y sobre todo que lo recomendéis a otras personas. Seguramente estáis ahí en vuestra cuenta de Instagram o de lo que sea y pues podéis poner pues me gusta mucho el podcast de Fuent Spanish Express. Diego cuenta historias muy interesantes o lo que os dé la gana y tal.
Y lo segundo es que os suscribáis a la newsletter. Últimamente sí que se está suscribiendo a más gente, está llegando a más gente y además, bueno, pues gente de todo tipo, gente que pues ya lleva mucho tiempo escuchando el podcast o gente que me descubre. Así que si lleváis un tiempo escuchando este podcast, entrad en www.fluentspanishexpress.com y probad la newsletter porque estoy seguro de que os va a gustar. Y otra cosa más, la tercera y ya termino, lo prometo, no voy a llegar a los 20 minutos.
Estoy todavía con los grupos abiertos para las lecciones privadas y de grupo en septiembre. El 2 de septiembre empiezo las clases privadas y el 6 de septiembre empiezo las clases en grupo, a las 6 de la tarde, hora española. Así que si queréis tomar clases, si queréis probar las clases mucho más interesantes para mejorar vuestra fluidez hablando español, para mejorar vuestra confianza hablando español, pues escribidme un mensaje. "Diego, oye, que me interesa esto de las clases. Cuéntame un poco más". Nos reunimos, nos tomamos un cafetito y os cuento un poquito más. Así que nada, lo dicho, me voy, que ya llegamos a los 20 minutos. Que tengáis muy buena semana. ¡Adiós! ¡Adiós!