Esto es Fluent Spanish Express, un podcast para aprender todo el español que no te enseñan los libros. ¡Comenzamos!
Muy buenos días, bienvenidos, bienvenidas a Fluent Spanish Express Podcast. Todos los días de lunes a viernes, contenidos con consejos, con recursos y recomendaciones, como siempre digo, para llevar vuestro español al siguiente nivel.
Hoy es jueves 20 de octubre de 2022, episodio número 287 de Fluent Spanish Express Podcast, y hoy voy a abrir un melón.
Bueno, cuando decimos la palabra o la expresión abrir un melón, decimos que vamos a hablar de un tema controvertido, de un tema que puede suscitar muchas opiniones y muy diferentes, y hoy voy a hablaros… hoy voy a hablar de la letra H. Sí, la letra H. Porque vamos a intentar descubrir si realmente es tan inútil como siempre se dice, ¿no? Porque todo el mundo, pues, cree que esta letra no sé por qué existe, solo está ahí para fastidiar, si no se pronuncia para qué se escribe, etcétera, etcétera, un montón de cosas. Hoy vamos a ver, o vamos a intentar descubrir si realmente es tan inútil como parece. Pero antes de empezar con esto, pues, como siempre me presento. Mi nombre es Diego Villanueva, profesor de español y creador de esto que estáis escuchando, Fluent Spanish Express, en www.fluentspanish.express, y también os digo desde hace algunos días que podéis apoyar este podcast si os gusta, si os ayuda, si creéis que es útil para vosotros y para vosotras, pues podéis ayudarme invitándome un café. ¿Por qué? Bueno, porque hacer este podcast tomándose un café calentito, pues, también es mucho más interesante, y además me ayuda a aclararme un poquito la voz. Así que os animo a que, si os gusta esto, apoyéis, pues, podéis apoyarme con un cafecito, que son tres dólares, tampoco es mucho, y que, de alguna manera, es apoyar este proyecto para que siga viviendo. Bueno, dicho esto, otra cosa interesante también es que, como sabéis, desde esta semana, desde el martes, estamos a viernes, a jueves, perdón, no sé ni en qué día vivo, pues, estoy, o he empezado a enviar todos los días una newsletter en thespanisnewsletter.com, www.thespanisnewsletter.com. Es un nombre muy original, thespanisnewsletter.com, a la par que descriptivo. Así que, bueno, pues, ahí cada día escribo un poquito algunas cosas, que, bueno, pues, es como un poco de práctica también para vuestro español. Así que me parece un buen combo, una buena combinación, este podcast, escuchar cinco minutos este podcast, y leer mi correo electrónico cinco minutos. Así que, diez minutos de español, diez minutos al día, está muy, pero que muy bien. Dicho esto, ya pasamos a este episodio de hoy, en el que vamos a hablar de la letra H. Y es que la letra H es un auténtico quebradero de cabeza para muchísimas personas, y no digo solo estudiantes, sino también para los propios nativos, porque cada vez hay muchas más carencias a la hora de escribir, y esto, pues, hace que cometamos, o que se cometan muchos errores tipográficos, muchos errores ortográficos, que al final, bueno, pues, son por culpa de no leer demasiado, pienso yo, pero vamos a dejarlo ahí. Dicho esto, la H es una letra del alfabeto que, bueno, como ya sabemos, es muda, no tiene sonido, solamente se pronuncia cuando va precedida de la C, que es la CHE, ¿no? Por ejemplo, CHE, CHAO, pues, ahí tenemos una CH que pronunciamos la H, pero cuando va sola, cuando está huérfana de esta C, pues, es como si no existiese. La verdad es que podría estar como no podría estar, porque al final, como no la pronunciamos, pues, parece que podríamos prescindir de ella. La realidad es que hay más de 2.000 palabras, más de 2.000, ojito, más de 2.000 palabras que comienzan con la letra H, o sea que son unas pocas 2.000 palabras. Si tenemos en cuenta que hay gente que dice, no sé si estoy de acuerdo o no, que con 1.000 palabras puedes hablar un idioma perfectamente, creo que no, pero bueno, vamos a dejarlo ahí, hay 2.000 palabras que comienzan con esta letra H, o sea que imaginaos ya solo a nivel de lo que significa el número de palabras en el español, en el diccionario español, pues, ya tienen cierta importancia. Y no solo eso, sino además que hay un montón de palabras que tienen la H intercalada, o sea, no comienzan con H, sino que la H está dentro de esa palabra. Por ejemplo, ZANAHORIA, BAHÍA, AHONDAR, bueno, un montón de palabras que poseen esta H. Entonces, claro, aquí llega siempre la pregunta del millón, y es Diego, cuando estamos en las clases con los estudiantes, que, ¿esto qué? ¿Por qué la H? ¿Qué pasa con la H? Aquí lo único que quiere es fastidiarnos, es lo único que quiere la lengua, la Real Academia Española, es fastidiarnos la vida, jodernos la vida. Bueno, pues, no, ni mucho menos, la H es una palabra que tiene sus vaivenes, es decir, ha habido muchos momentos de la historia en los que determinadas personas han intentado suprimirla, ha habido varios intentos de suprimirla. Bueno, ahí se ha mantenido firme, resistiendo contra viento y marea. Y bueno, pues, es una letra que es muy, pero que muy compleja, tiene muchos matices y es una letra que, como veréis, pues, bueno, no siempre fue muda. Porque los fenicios, los primeros al parecer que la utilizaban, esta H, pues la pronunciaban como una J aspirada. De hecho, bueno, pues, si tenemos en cuenta, en inglés, cuando se pronuncia la H, muchas veces eso es una J aspirada, ¿no? Hamburger, hospital, entonces de ahí, bueno, perdón por mi pronunciación, que me perdonen, pues, ahí ya se ve un poco que este origen, este origen de la J aspirada de la H, ¿no? Solo que en español, pues, no, no lo hacemos. Hospital, hamburguesa, hotel, y entonces muchos estudiantes de lengua nativa del inglés, como comentábamos el otro día, entre los 10 errores de los angloparlantes, pues uno de ellos, uno de esos errores es la aspiración, la pronunciación de la H como una J aspirada, ¿vale? Bueno, ¿qué pasa? Que esta H poco a poco se fue diluyendo un poquito. Al principio en español, cuando había varios vocablos del latín que empezaban con H, que, bueno, pues, empezaron a escribir también con la F, se pronunciaba como también aspirada, entonces, bueno, digamos que hubo momentos en los que la H realmente, pues, sí que era una letra que tenía sonido, tenía su sonido propio, y que, pues, poco a poco fue desapareciendo. Por ejemplo, ponemos un ejemplo, hoy en día, la harina, que es esta, no sé cómo decirlo, esta sustancia o este grano que se utiliza para hacer arepas, por ejemplo, o para hacer cualquier cosa, o pan, por ejemplo, pues, antiguamente se llamaba farina, farina, y ahora se llama harina, ha cambiado la F a la H. Por ejemplo, el verbo hacer, que conocemos todos, el verbo hacer, durante la Edad Media era facer, ¿vale? Facer, por ejemplo, es una palabra que se utiliza todavía en el asturiano, ¿qué faes?, ¿qué haces?, pues esas cosas todavía en algunos, en algunos, bueno, dialectos, porque el asturiano no es oficial, se sigue utilizando con la F de facer, ¿vale? Por ejemplo, también, el hecho o felecho, yo sin ir más lejos, cuando trabajaba en el banco, trabajaba en un pueblo que se llamaba Felechosa, bueno, es una curiosidad también. Bueno, hay un montón de palabras que comenzaban por F, que han ido derivando en esta H, y que han dejado atrás este sonido, con lo cual, bueno, pues poco a poco fue enmudeciéndose esta letra, la letra H. Pero, es una letra tan inútil como en realidad nos quieren hacer pensar, es realmente una letra que no tiene ningún sentido, que no tiene ningún valor, bueno, pues, a simple vista, podría parecer que sí, pero, por ejemplo, en algunos casos, la H servía para diferenciar las palabras. Por ejemplo, en el caso de, antiguamente, las letras U y la V se escribían exactamente igual, no se escribían como ahora. Entonces, ¿qué pasa? Que la H servía para identificar, por ejemplo, una palabra tan simple o tan común como la palabra huevo. Huevo se ponía una H delante porque, si no, no era posible diferenciar, si estábamos hablando de esa palabra, de cualquier otra. Luego, también, sirve, y esto sí que es muy útil, sobre todo para los estudiantes, es para, cuando está la H intercalada, sirve para marcar un hiato. Es decir, si yo digo, por ejemplo, la palabra búho, la H intercalada entre la U y la O, sirve para marcar que esa palabra tiene dos sílabas, no una, porque si no, diríamos búho o algo así, y eso, pues la verdad es que no tiene ningún sentido. Entonces, sirve un poco para marcar ese hiato y para poder saber que esa palabra tiene dos sílabas y que debemos de pronunciarlas separadas, no podemos hacer, no podemos pronunciarlas como un diptongo, por ejemplo. Y luego, también, una de las cosas que tiene esta palabra es que, pues, cuando estamos hablando de palabras homófonas, es decir, que suenan exactamente igual, pero tienen significados totalmente diferentes, pues nos sirve también a la hora de, cuando estamos escribiendo, de saber de qué estamos hablando. Porque, por ejemplo, no es lo mismo decir hola con H, que es un saludo, todos lo sabemos, es lo primero que aprendemos, que hola sin H, que es, pues, esa corriente de agua que hay en las playas, por ejemplo, o en el mar, que es una ola. No es lo mismo decir ala, cuando estamos diciendo ala, cuando una interjección, ¿no?, que es como, ala, ¿qué dices?, con ala sin H, que es el ala de un ave, por ejemplo. No es lo mismo decir, pues, por ejemplo, ojear con H, que ojear, por ejemplo, ojear con H relacionado con las hojas de los árboles, por ejemplo, y ojear sin H es, por ejemplo, mirar. Y luego, también, hay algunas palabras que, si es cierto, que se pueden escribir indistintamente con H y sin H. Por ejemplo, armonía, se puede escribir de las dos maneras. Arpa, no sé si lo sabíais, hurraca, por ejemplo, pues, bueno, hay algunas palabras que pueden escribirse de ambas maneras. Bueno, pues, como veis, hay algunas cosas que todavía hacen que la letra H, pues, no sea tan inútil como nos lo quieren hacer ver, pero, como veis, poco a poco, esta palabra o esta letra va perdiendo un poco peso. Y quién sabe si, en la evolución de esto de los lenguajes, en el futuro, pues, esta letra quedará en el ostracismo y desaparecerá definitivamente pasando a mejor de vida. Así que, bueno, no sé, no sé si nuestros ojos lo verán, quizás nuestros hijos. Así que, nada, espero que os haya gustado este episodio, un episodio bastante curioso, bastante interesante, en mi opinión, porque creo que es una cosa que, bueno, pues, no todo el mundo tiene en cuenta. Espero que os haya gustado y, como os digo, si os gusta, pues, podéis apoyar este proyecto con el enlace que hay en la descripción para invitarme a un café y, de esta manera, pues, apoyar este podcast. Nos vemos en el episodio mañana viernes. Que tengáis muy buen día. Adiós.